Presentación planes de estudio 2020/21

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En este curso un poco extraño que vamos a comenzar por todas las implicaciones de la emergencia sanitaria que estamos sufriendo en todo el mundo, te presentamos los planes que hemos preparado para continuar con la formación en nuestra Diócesis. Quizá pueda parecer que en estos momentos lo menos urgente es la formación porque estamos enredados con tantas cosas importantes para la humanidad; sin embargo, pensamos que es precisamente ahora cuando una buena formación teológica y humanista se vuelve indispensable. El mundo no termina de encontrar los caminos para la felicidad o al menos para el establecimiento de los principios de justicia, equidad y fraternidad por los que tanto suspira pero de los que parece alejarse cada vez más. Y las fuerzas de solidaridad y tolerancia con las que se quiere enfrentar esta situación y que tanto se publicitan, no parecen ser suficientes para cambiar el rumbo. Nosotros poseemos una rica tradición que a pesar de verse tantas veces emborronada y traicionada en la historia, ha generado desde la fe en diálogo con la cultura tantas instituciones, ideas y desarrollos que originaron un fecundo humanismo: desde comprensiones sobre el ser humano y su dignidad, la educación, la jurisprudencia, el proceso evolutivo del conocimiento científico, la justicia social o la búsqueda de un bien común hasta innumerables manifestaciones artísticas – pictóricas, arquitectónicas, musicales…– son fruto de esta Tradición revelada que se propone a la persona en la historia para abrirle horizontes, conversar y caminar juntos hacia una plenitud que solo hemos llegado a percibir pero que es posible y real tal como la ha ofrecido Jesucristo. Nuestra formación y el papel de un Instituto como el nuestro no consisten, sin más, en hacer reivindicación de esta tradición sino en seguir ofreciéndola a todo el mundo, seguir esa conversación con la cultura y la sociedad para caminar juntos construyendo un humanismo, alejado de tópicos y suspicacias, que vuelva a generar un progreso real y una meta posible a la sociedad. Para ello, es necesario el diálogo y una preparación a la altura del momento que vivimos que permita explicarla bien e integrarla en la búsqueda humana. Deseamos de verdad que estos planes de estudio que hemos diseñado para este curso, sirvan para este fin y nos ayuden en esta tarea.